De perros, adiestramiento y deporte

Al hilo de un artículo estupendo que recomendamos leer de principio a fin, os dejamos nuestra propia reflexión.

https://www.doogweb.es/2016/11/04/adiestrar-perros-maltrato-animal/ 

Vivo con dos perros, ambos recogidos. El mayor, Ras es un mestizo mil razas, que llegó con 3 años y ,va para 9 y la jovencita, Cata, una Border Collie alocada, acogida con 8 meses y que cumple dos años y 3 meses. Fue mi elección en ese momento, pero no por eso voy a entrar en la polémica de comprar o adoptar, que luego abordaré.

 

De perros recogidos y/o adoptados

Gran parte de mi vida ha estado ligada a la protección animal y, debo reconocer que muchas entidades, hacen una gran labor de recuperación de animales que llegan en condiciones desesperadas pero, no debemos perder de vista que este trabajo inicial de acogida, es la primera piedra del camino:

Los perros son seres vivos y por tanto, una vez cubiertas sus necesidades básicas de cobijo, salud, comida y bebida, la mayoría demandan “algo más”.

Al hilo de este tema, recomiendo repasar las cinco libertades reconocidas por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) que engloban la necesidad de disfrutar de una existencia libre de hambre, sed y desnutrición; De miedos y angustias; De incomodidades físicas o térmicas; De dolor, lesiones o enfermedades; y por último reconoce la libertad para expresar las pautas propias de comportamiento de la especie.
http://www.oie.int/es/bienestar-animal/el-bienestar-animal-de-un-vistazo/

Y es que una vez que el animal es recuperado y, se encuentra en su nuevo hogar, no vale con pedirle que se adapte rápido, que se porte bien en cualquier circunstancia y que aguante una vida de soledad en casa, mientras espera que lleguemos del trabajo para sacarlo un momento a la calle a hacer sus necesidades. Necesita estimulación física y mental, afecto y atención y, sobre todo, respeto por su condición de perro. No vale quedarse con la idea autocomplaciente de que hemos salvado una vida, y pretender que todo funcione. Eso es cómodo a vista de humano pero poco realista y, sobre todo, muy injusto y cruel para el perro.

A lo largo de los años, he conocido cientos de perros recuperados de perreras, víctimas de maltrato de todo tipo y otros recogidos de cunetas en condiciones horribles que, en pocos meses recuperaban confianza y seguridad simplemente respetando sus tiempos y dándoles rutinas claras de paseo, ejercicio, comidas… y pequeños retos que afrontar (juegos de olfato, obediencia, trabajo con obstáculos…). Algunos, una vez adoptados, retrocedieron (aburridos por falta de estimulación, engordaron y empezaron a generar problemas de conducta) y otros avanzaron de forma exponencial con un poquito de implicación por parte de sus guías humanos. Así que sí, soy de las que piensan que la educación del perro es un derecho para el animal y una necesidad para el nuevo guía.

Por eso, después de años de trabajo con perros rescatados, creo que después de salvarlos, tenemos la “obligación” de ofrecerles alternativas de aprendizaje y mejora continua. Y opciones hay muchas: Rastro, Agility, Habilidades, DogDancing, Obediencia, Rescate, Terapia…. Para todos los gustos y habilidades.

En este punto, seamos cuidadosos. No todos los perros disfrutan de igual modo de cada propuesta y así, hay perros que adoran estar rodeados de personas que les mimen y achuchen y, correctamente adiestrados, pueden hacer una gran labor social como perros de apoyo, mientras hay otros que no disfrutan tanto de la interacción con personas, pero son muy buenos enfrentándose de la mano de su guía a una disciplina deportiva.

La valoración adecuada del animal y contrastar, en caso de duda, esta valoración con otros profesionales, puede ayudarnos a encontrar aquello que motiva a nuestro perro y que puede hacerle y hacernos más felices en nuestra relación.

Así de vuelta a mi propia experiencia, decir que Ras lleva seis años ejerciendo como Perro de Terapia para Perros y Letras R.E.A.D. España (con obligación de renovar examen cada dos años) y Cata tras superar la Prueba de Sociabilidad de la RSCE, se estrena en breve en Obediencia Canina, disciplina que nos está ayudando a dotarla de seguridad y confianza mejorando su capacidad de gestión de situaciones.

 

De todos los perros y para todos los perros

Tenemos tendencia a humanizar todo y los perros, no están exentos de ello.

Por una parte, nos ayuda a comprender que los perros tienen sentimientos y necesidades, nos permite empatizar y comprenderlos más fácilmente, contrarrestando las opiniones de los que consideran a los perros, meros seres inferiores, simples y carentes de sentimiento o pensamientos, o incluso objetos.

Sin embargo, también es importante comprender que el hecho de que los perros tengan necesidades y sentimientos no implica que sean los mismos que los nuestros.

En algunos casos, me encuentro propietarios que se sirven de su perro para cubrir carencias afectivas propias. Tienden a sobreproteger al animal impidiendo que se comporte como tal y, por ello evitan que el perro vaya sin correa por si se pierde, que se relacione con otros perros por si le hacen daño, que olfatee en la calle por si se ensucia o contrae alguna enfermedad o incluso no sacándolo a la calle o haciéndolo únicamente en brazos…..

Los perros son animales sociales con cierta tendencia natural a querer agradar. Pero es nuestra responsabilidad, enseñarles cómo manejarse en este mundo para disfrutar de una mejor convivencia.

A través de la educación, aprovechamos la natural tendencia del perro a vivir en sociedad para fijar aquellos comportamientos que nos interesan mediante refuerzos agradables para él y extinguir, mediante la falta de refuerzo, aquellos otros que, aunque pertenezcan a la naturaleza del perro, (saltar, lamer…) pueden llegar a ser desaconsejables para la convivencia con el ser humano.

La segunda etapa está conformada por un adiestramiento más específico que consiste en fijar y poner señal a determinadas situaciones como sienta, tumba, junto, suelta, salta, busca y que puede orientarse a, simplemente una mejor convivencia, pero también a la práctica regular de diferentes disciplinas deportivas………

 

Cuando queremos algo más

Voy a poner un ejemplo: Imagina que un día quieres aprender a montar en moto. Vas a clases, te haces con un modelo básico a medida de tu presupuesto, necesidades y habilidades y vas paso a paso hasta que adquieres la destreza y seguridad para desenvolverte sin problemas.

Y llega el día que te gusta tanto que, una vez acumulada experiencia y con el correspondiente permiso de conducir, decides dar el salto, te compras una moto grande y de más cilindrada con la que hacer kilómetros, quedadas y encuentros y te apuntas a un club donde hay más gente como tú que, además, te plantean retos para seguir mejorando en tu afición. Eso genera una inversión de tiempo, de dinero y de esfuerzo pero también te reporta satisfacción y aprendizaje.

Salvando las distancias, cuando conoces algo más del mundo del perro (y es muy amplio), empiezas a plantearte nuevos retos. En este punto si buscamos un perro para una labor determinada, debemos ser aún más exigentes con nuestra formación como guías así como con el origen, crianza y carácter del animal. Y en este punto, no todo vale y no por ello dejan de ser perros pero que llevan una educación temprana y socialización impecables y un entrenamiento específico de muchas horas (incluso meses) para la labor que están llamados a desempeñar. Si pensamos en perros guía, a todos nos viene a la mente una idea pero a nadie se le ocurre poner en duda la labor de selección, de valoración, formación y seguimiento que lleva a cabo la Fundación ONCE del Perro Guía, cuya labor se puede consultar en su web https://perrosguia.once.es/es 

Por eso, en función de gustos, de cada disciplina, deporte u opción de entrenamiento, encontrarás un abanico de posibilidades, de gente profesional amante de una u otra raza, conocedores de sus requisitos, necesidades, carácter y peculiaridades, más allá de la cruel realidad de la oferta y demanda sin sentido ni control que nos deja desgarradores titulares de criaderos ilegales y de perros en condiciones impensables; Por encima de modas pasajeras y caprichosas que dejan las perreras y protectoras llenas de cachorros y ejemplares jóvenes de origen dudoso pero vivos al fin y al cabo, y con un futuro incierto por delante. (Y así vuelta a empezar).

Por eso, me gustan los perros que hacen de perros, educados para desenvolverse en sociedad, adiestrados con inteligencia y afecto, con objetivos concretos, con retos compartidos junto a su guía humano y que transmiten alegría de vivir. Para adornar el salón, ya están los peluches.

 

Una respuesta a «De perros, adiestramiento y deporte»

  1. El adiestramiento canino es fundamental para una convivencia armoniosa. A través de técnicas positivas, se fomenta la obediencia, sociabilidad y bienestar del perro. Es una inversión en su educación y fortalece el vínculo entre humano y canino.

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