De vuelta de cada salida y en la situación actual de alerta sanitaria por el Covid-19, se hace preciso extremar las precauciones también con nuestros perros. La recomendación general indica limpiar sus patas de vuelta a casa (igual que nosotros nos lavamos las manos) pero no todo vale.
Últimamente se han visto muchos casos de perros con las patas cuarteadas por el uso de productos abrasivos, como el alcohol o la lejía, en un intento por desinfectar en extremo.
Consejos a tener en cuenta para limpiar las patas
- Usar el sentido común. Lo que no hagas para ti, no se lo hagas a tu perro.
- Usar únicamente agua y jabón o champú especial para perros. El PH de los perros es diferente al nuestro y si, por cuestiones higiénicas, debemos pasarlos por agua varias veces al día, mejor con un producto específico que respete su piel.
- No se deben emplear lejías, ni alcohol ni detergentes lavavajillas porque arrasan la capa de protección natural de la piel del animal y pueden causar problemas respiratorios y/o digestivos, sobre todo si se chupa las patas tras su aplicación.
- Lavar y aclarar siempre con agua templada, porque el agua fría no arrastra los restos de jabón.
- Secar muy bien cada pata insistiendo en el interior de las almohadillas y espacios interdigitales. Cuidado con la manipulación de las patas. porque son una parte muy sensible del animal
- Especial precaución con cachorros, animales muy jóvenes, enfermos o seniors. Hay que evitar que se queden fríos.
Sesión de manicura
- Con el descenso de las salidas a campo abierto, es posible que las uñas estén creciendo más de lo normal. Debemos revisar con especial cuidado los pulgares de las patas delanteras y, en su caso, los espolones que tienen algunas razas en las traseras ya que crecen más deprisa porque al no apoyar en el suelo, no desgastan. Especial cuidado con animales de tamaño pequeño, cachorros y animales senior ya que al moverse menos y por su menor peso, tampoco desgastan las uñas.
- Es recomendable tener en casa un cortaúñas especial para perros en función del tamaño del animal.
- Solo hay que cortar la punta de la uña (se suele identificar bastante bien en el caso de pulgares y espolones). En el resto de las uñas, mejor cortar por defecto que por exceso. Si nos pasamos en el corte, puede producirse una pequeña hemorragia que es más aparatosa que grave. Puedes detener el sangrado aplicando presión con una gasa empapada en agua oxigenada.
- Si no lo tienes claro, espera a pedir ayuda profesional. Los veterinarios y las peluqueras caninas prestan este servicio normalmente de forma gratuita a sus clientes.
- Si tu perro colabora, refuerza con algo que le guste. A nadie le amarga un dulce.