Sensibilidad felina

Todos los que vivimos con gatos, hemos apreciado en más de una ocasión, lo atentos que están a todo, incluso a nuestro estado de ánimo. Los gatos son seres extremadamente sensibles, a pesar de la fama de desapegados que tienen. Auténticos detectores de energía, pueden «notar» la tensión en el ambiente por ejemplo, cuando volvemos malhumorados a casa o hemos discutido por algo o con alguien, y aún nos dura el enfado.

Los rechazamos e incluso nos molesta, cualquier intento de acercamiento por su parte así que, como también son muy listos, desaparecen de la vista durante un buen rato, para reaparecer justo cuando nos hace falta su consuelo.

 

Cuando se enfadan…

A veces, nuestro gato parece estar enfadado con el mundo que ve a través de la ventana pero realmente no suele ser así. Los gatos son unos cotillas fantásticos y, son felices estando al tanto de todo lo que sucede alrededor aunque, a veces, les cause algún que otro disgusto pues, igual que anticipan nuestra llegada a casa, también son capaces de percibir la presencia de perros o gatos nuevos en el vecindario y, en algunos casos, su visión a través de los cristales puede ser origen de malestar. No es raro el caso de un gato que de repente, sin causa aparente, se enfada y lanza algún bufido o manotazo, contra otro gato de casa, tras haber estado un rato aposentado en la ventana. Si ha visto algún animal vecino a través del cristal y no le ha gustado lo que ha visto, la tensión del momento se acumula y se redirige contra el primer ser vivo que pasa a su lado. No quiere decir que siempre sea así pero, si ocurre, estemos atentos pues tiene explicación y también solución para evitar que vuelva a repetirse.

Los cambios de decoración que hacemos cada cierto tiempo en nuestras casas, tampoco los aceptan demasiado bien y no son pocos los gatos que manifiestan signos de estrés ante nuevos muebles o cambios en el ambiente donde se mueve.

Cuando llegan nuevos animales o personas a casa, necesitan un tiempo de ajuste o adaptación donde su territorio es aún más importante de lo que ya es habitualmente pues necesita un lugar donde sentirse seguro y a salvo. Los cambios adicionales en estas circunstancias (muebles, decoración…) están más que contraindicados pues aumentamos el nerviosismo que ya existe, comprometiendo las presentaciones.

Los castigos también son fuente de estrés. A un gato nunca se le puede educar como si fuera un perro (con los que tampoco se debe emplear el castigo activo). A un gato, te lo tienes que ganar y nunca debería asociar tu presencia con algo malo.

Por ejemplo, si quieres que tu gato no se suba a la encimera para evitar que se queme cuando estás cocinando o, simplemente porque te molesta, no tiene sentido andar detrás de él regañando cada vez que lo veas arriba. Tampoco sirve el chorrito de agua que causa más disgustos que beneficios ya que además, el gato aprovechará cuando tú no estés para inspeccionar la encimera ya que no habrá aprendido nada más allá de evitarte. En este caso, una sencilla solución es poner cinta adhesiva de doble cara en los bordes de la encimera (recordad que los gatos estudian bien el terreno antes de aventurarse y saltan justo al borde de la superficie). La sensación pegajosa les resulta desagradable y descubrirán por sí solos que no tiene sentido subirse. Recuerda hacerlo cuando puedas supervisar a cierta  distancia para evitar accidentes indeseados e intervenir si el gato se pone demasiado nervioso.

En estas situaciones de estrés, de tensión o de malestar mantenidas, es más que probable que tu pequeño felino se la arregle para avisarte de que algo no va bien aunque no todas son igualmente buenas pero sí válidas para la naturaleza del gato. En algunos casos donde el propietario se siente abatido o triste, muchos gatos se dedican a «consolar» a su humano, mediante la cercanía. Se apoyan mutuamente

En otros casos, pueden darse dos circunstancias diferenciadas: Bien estará más distante y poco receptivo a caricias llegando incluso a rechazarlas de manera evidente o bien empezará a dejar claras señales e determinadas zonas de la casa a través de marcaje con uñas, con orina o, incluso con heces.

Al menor signo de estrés en nuestro gato, lo primero es hacer un repaso «mental» de los posibles cambios que hemos realizado en rutinas o ambiente. También es bueno evaluar nuestro estado de ánimo.

Al hilo de esto, recuerdo el caso de un gatito que dejaba marcas de orina por diferentes zonas de la casa. Descartado cualquier problema físico con su veterinario de referencia y en una visita al domicilio, los propietarios reconocieron que eran dados a re-decorar frecuentemente la casa, introduciendo nuevos elementos y que los episodios aumentaban especialmente, en estos casos.

Se les recomendó parar un tiempo los cambios o, al menos, hacerlos de manera gradual, con el fin de respetar el ambiente donde se movía el animal (recordemos el espacio seguro de gato y la necesidad de disponer de caminos de olor que le proporcionen tranquilidad). El problema se resolvió sin más contratiempos.

 

Mimos en exceso….

A casi todos los gatos de casa les encanta ser acariciados pero, ojo, que el exceso de caricias puede ser molesto y te lo hará saber a la manera felina. Si estás acariciando repetidamente a tu gato mientras lees o ves la televisión y, de repente se cuelga de la mano con uñas y dientes, quédate quieto puesto que, al menor movimiento, se puede desencadenar un ataque de verdad. En ocasiones lanzar algo lejos de nosotros, redirige la atención del gato pero, normalmente, al quedarnos quietos, en poco tiempo, el gato pierde interés y se aleja.

Lo que nos hemos perdido antes del intento de ataque, son todas las señales que el gato nos ha lanzado a través de su lenguaje corporal (A todos nos pueden gustar las caricias pero el exceso, cansa). La próxima vez, fíjate: La clave suele estar en la cola puesto que, si empieza a agitarla de un lado a otro, es el momento ideal de parar la sesión de caricias. Cada animal tiene su propio nivel de tolerancia y, es nuestra responsabilidad como propietarios, conocerlo y respetarlo.

 

Disfrutando de los rituales

Cada gato tiene sus propios rituales con respecto a sí mismo, al resto de animales del hogar y también a nosotros.

Los gatos son capaces de compartir recursos aunque respetan el turno de cada uno. Es decir, son capaces de usar la misma cama pero es más que probable que uno la use todas las mañanas y otro todas las tardes y, aunque nunca estén juntos, es una forma de convivencia en armonía.

Sobre mimos, ¿Quién no disfruta de los momentos que le regala su gato, cuando vienen a descansar a nuestro lado, a pedirnos mimos o simplemente a estar cerca?

Bufy por ejemplo siempre pide mimos desde el cabecero del sofá y busca frotar su carita con mi cabeza. Es una forma de marcarme y yo se la respeto pues le da seguridad.

Gordita es todo amor. Si voy al sofá, se viene a pedir caricias. Si vienen visitas sale a saludar a todo el mundo. Mantiene una relación cordial con todos pero mucho más estrecha conmigo. Todas las mañanas pide salir un rato al descansillo del portal como una rutina reservada solamente a nosotras dos. No hacemos nada especial. Se viene a mi lado y se deja acariciar. Es nuestro momento de intimidad, alejadas del resto de la casa.

Conocer la naturaleza del gato, ayuda a entenderlo y a ayudarlo en caso necesario. Conocer las rutinas de cada uno, ayuda a disfrutar más de tu relación con él y estrecha el vínculo que os une.

10 respuestas a «Sensibilidad felina»

    1. Hola Lili,
      Puede ser un motivo. Como comentamos en la entrada, los gatos son seres extremadamente sensibles, a pesar de la fama de desapegados que tienen. En cualquier caso, si no estás segura de que el animal esté bien, y al no indicar la edad de la gatita, lo ideal es consultar con el veterinario y valorar el estado general de salud. Un saludo,

  1. Hola soy isa mi gato le han puesto unas lnyecciones porque tenia anginas yo le sacaba todos los dias como un perrito,con su arnes el me pedia salir y desde las inyecciones no quiere salir ,lleva dos dias si hacer pis ycacas el veterinario me dice q es por el estres tiene 8 años, q le de tiempo ,y esta todo el dia debajo de la cama ,sale a comer por la noche pero no evacua ni pis

    1. Hola Isabel,
      Que lleve dos días sin evacuar es un hecho que debe alarmarte (revisa por si ha buscado una ubicación diferente a la habitual para sentirse menos vulnerable). En cualquier caso, si sigue así, debe valorar la veterinaria que lo trató para ver la forma más correcta de proceder para ayudar a tu gato.
      Mucha suerte,

  2. Hola. Mi gato Jack hoy amaneció muy extraño. Se le ve muy asustado, cualquier movimiento o ruido lo exalta, se limita a estar en el balcón y lo poco que se mueve por el departamento lo hace de manera muy sigilosa y lenta. Como si estuviera en un lugar extraño. Come y toma agua pero muy interrumpido porque se asusta todo el rato. Mira hacia todas direcciones como buscando algo.
    Se mantuvo todo el día así.
    Come de a pocos, al baño ha ido u par de veces.
    Tiene 5 años, debe estar pesando unos 5 kl, lo tengo a dieta porque engordó con la comida del cachorro (Tengo otro gato de 8 meses, Gon, y el está normal) Ellos ya se llevan bien, juegan y todo normal pero hoy cuando el chico intentaba jugar, se asustaba, retrocedía, saltó asustadisimo.
    Jack ahora está en mi cama pero porque yo lo traje, se va a una esquina de la cama y no se mueve pero mira para todos lados como si algo estuviera escondido y el lo busca sin ser curioso, mas bien con susto.
    Que puedo hacer? Intenté buscar que le asusta o que mira, pero nada.

    1. Hola Fer,
      Pueden ser demasiadas cosas como para aventurarnos a valorar sin datos. En primer lugar, siempre recomendamos consultar con el veterinario para quedarnos tranquilos y, una vez descartados problemas físicos o, en su caso, tratados adecuadamente, podemos valorar temas conductuales. En caso de solicitar nuestro asesoramiento de forma personalizada para resolver las posibles causas que pueden estar dando origen a esta situación, puede encontrar toda la información en este enlace:
      https://perrygatos.com/servicios/consultas.html

      Un saludo,

    1. Hola,

      Sin datos no podemos valorar. Aún a pesar de no presentar heridas evidentes, si tiene acceso al exterior puede haber sufrido una caída o un accidente. También puede presentar infecciones internas que le provocan esa apatía que refiere o en caso de ser un animal mayor, sufrir de dolor articular. Le recomendamos visitar a su veterinario para que pueda realizar las pruebas diagnósticas oportunas de cara a llegar a un diagnóstico y poder ayudar al animal.

      Son demasiados cambios y muy repentinos para quedarse parados. Mucha suerte,

  3. Hola, mi nombre es Eva.
    Tengo dos gatitos de 6 meses, hembra y macho.
    La hembra tiene una manía desde que tenían un mes, vaya siempre lo he visto. Ella siempre le muerde el rabo a su hermano.
    Normalmente él no se queja, es muy bueno, cuando le hace daño se aleja. Yo intento distraerla con otras cosas, pero es un vicio que tiene muy molesto para su hermano.
    También ahora muerde alguna manta, y no me importa, pero aún así sigue persiguiendo a su hermano y no le deja en paz.
    Se lo he comentado a mi veterinario, Malpica, y me han recomendado que te pregunte. De salud están los dos bien y al chico le castramos ayer.
    Gracias de antemano,

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