¿Os habéis fijado en vuestro gato cuando se despierta?
Si lo hacéis, comprobaréis que nuestros pequeños amigos siempre cumplen el mismo ritual : Bosteza, estira el cuello, estira las patas traseras, arquea el lomo, estira las patas delanteras, se lava de arriba abajo siguiendo su orden concreto.
Actuando así, destensan los músculos tras el descanso, preparan las articulaciones para el movimiento y activan adecuadamente la circulación sanguínea por todo el organismo.
Estas pautas indican que el sueño del gato es normal y su estado físico es bueno. Si, de repente, observas que tu gato no descansa bien y que deja de realizar su ritual matutino de aseo y estiramientos, es hora de revisar su entorno por si se hubiera producido algún cambio que resulte amenazador para el gato y consultar con el veterinario para descartar enfermedades.