El perro es capaz de percibir sonidos de una frecuencia que resulta inaudible para el ser humano. Tanto en frecuencias bajas (infrasonidos) como en frecuencias altas (ultrasonidos), el perro destaca sobre los humanos.
Ahora bien, perros y personas tienen habilidades semejantes para percibir los rangos más bajos.
El ser humano es capaz de percibir sonidos hasta de 20.000cps (ciclos por segundo) y el perro llega hasta los 40.000cps
Esto quiere decir que los perros tienen un límite muy superior a nosotros en los sonidos agudos.
Por eso son capaces de detectar sonidos que para los humanos nos resultan imperceptibles. Por ejemplo algunos modelos de silbatos para perros que nos resultan inaudibles o que el perro, en ocasiones se ponga alerta sin que nosotros hayamos oído nada o también cuando el perro detecta la llegada de su amo a casa mucho antes de que las personas nos demos cuenta.
En general, existe la tendencia de pensar que los animales captan la realidad tal y como lo hacemos nosotros. Sin embargo, un análisis más profundo del tema, nos revela diferencias, en algunos casos muy significativas, tanto en la anatomía como en la fisiología de los órganos sensoriales de las distintas especies.
Por eso y por muchas razones más, a los perros no es necesario chillarles ni repetirles las cosas varias veces. Si hace caso omiso, quizá no entiende lo que le pedimos…