Básicos imprescindibles ante la llegada del gatito

Aunque a veces, se les subestime o no se les valore lo suficiente, los gatos son animales domésticos interesantes, divertidos e inteligentes.

 

Nuevo en casa

Ante la llegada del gatito a casa, hay serie de elementos que debemos preparar para que tenga todo lo necesario para sentirse a gusto. No dejemos esta tarea para el último momento,

En primer lugar necesitamos un elemento de transporte para traer al gatito a casa. Hay muchos tipos en el mercado pero debemos asegurarnos de que es lo suficientemente grande para el animal (ahora y cuando crezca) y que tiene buena ventilación. Además debe ser fácil de llevar y, que en caso de “accidentes” se pueda limpiar y desinfectar después del uso. Los transportines de plástico y sus derivados suelen ser una buena opción.

El transportín debería ser un elemento familiar más, por lo que, recomiendo, dejarlo abierto en la habitación donde hace vida el gato. Muchas veces, con este sencillo gesto, propiciamos que se convierta en su lugar seguro y no lo identifique únicamente con salidas al veterinario.

 

Preparando el dormitorio del gato

Una vez en casa, será necesario proveerle una zona segura (libre de peligros) donde debe permanecer cuando no esté supervisado, sobre todo al principio.

En esa zona segura, colocaremos la camita que va a ser su zona de descanso. Hay varios tipos disponibles en el mercado y la elegiremos en función de nuestros gustos y del lugar donde vaya a estar instalada pero lo recomendable es que sea fácilmente lavable para poder mantenerla limpia.

Asegurémonos de situarla en un lugar tranquilo, fuera de las zonas de paso de la casa. Cuando se familiarice con el hogar, el gatito puede elegir lugares de descanso alternativos pero es parte de su naturaleza y no debemos extrañarnos ni regañar al animalito por ello. A veces, nuestro gatito nos sorprenderá, dejando de lado la estupenda camita de lujo que le hemos comprado, e inclinándose por nuestra cama, nuestro sofá o la estantería más alta a la que pueda llegar. Que no nos extrañe.

Muchas veces, su transportín o una simple caja con una toalla pueden ser camas estupendas. Únicamente debemos asegurarnos de que sean zonas seguras (alejadas de cables, ventanas y otros peligros potenciales).

 

Aseo del gato

Ya tenemos lista la habitación de dormir. Toca preparar el aseo. Para ello, va a necesitar una bandeja con arena. Si la zona de descanso ha de ser tranquila, la de eliminación ha de estar situada en otra de las zonas de menos paso de casa, donde el pequeño pueda ocuparse de sus cosas sin temor a ser molestado. Para ello elegiremos una bandeja sanitaria de bordes bajos (alejada del comedero y el bebedero). Debe ser lo suficientemente amplia como para que el gatito, cuando crezca, quepa entero y pueda moverse dentro con facilidad. Son muchos los gatos que rechazan la bandeja por ser demasiado pequeña o incomoda.

Los desechos deben ser limpiados diariamente y toda la arena debe ser reemplazada regularmente.

No olvidemos mantener guapo a nuestro gato. Necesitaremos mínimo un cepillo o carda y un cortaúñas. Si no sabemos cortar las uñas al gato, en la clínica veterinario o en el comercio especializado nos pueden asesorar sobre ello.

 

Comedor

Otros elementos necesarios son los comederos y bebederos que han de ser lo suficientemente estables como para que no los pueda volcar y, por supuesto, lavables. Un bebedero y un comedero, preferiblemente de acero inoxidable y, por supuesto, alejados de la bandeja sanitaria.

La elección del pienso debe estar motivada por la edad y el estado físico del gatito. El profesional puede asesorar la mejor dieta para el gatito a su llegada al hogar.

 

Salita de juegos

No debemos olvidar que el gatito necesita actividad física y mental por lo que hay que dotarlo de una zona de juego que, enriqueceremos, con juguetes apropiados y, muy importante, un rascador donde pueda afilarse las uñas, estirarse y escalar. El rascador debe ser firme y estable. No suelen servir aquellos que se cuelgan de las puertas, puesto que, si se mueve o se desestabiliza durante su uso, el gatito jamás volverá a usarlo. Si eliges uno de éstos, lo mejor es fijarlo a la pared.

Los juguetes ideales son todos los que estimulan la conducta depredadora del gato. Por ello es fundamental tener en cuenta:

  • La textura y tamaño: de piel, pequeños y ligeros, (por ejemplo, ratones, cañas con plumero… ).
  • Juguetes con sonido: En el mercado hay un montón de juguetes que incorporan sonido o que hacen ruido al movimiento. Otra opción estupenda es buscar elementos del hogar que nos hagan la función. Una bola de papel puede convertirse en un estupendo juguete para un gato.
  • El movimiento es importante: Los gatos se pirran por los objetos que se mueven rápidamente cuando los toca (pelotitas, ratones de trapo…) Por eso, no es raro verlo perseguir a manotazos el juguete a lo largo del pasillo.

Como siempre, para fomentar una buena relación con tu gatito, es importante que participes en el juego, lanzándoles los juguetes, o incitándole con las cañas plumero, por ejemplo.

Bajo ningún concepto, debes jugar con las manos. Para evitar que, el gatito identifique nuestras manos con una presa, hay que evitar provocarle con las manos y debemos proporcionarle juguetes adecuados (cualquiera de los señalados antes) que siempre deben estar disponibles. Además recomiendo cambiarlos a intervalos regulares para evitar que el gatito no pierda el interés.

 

Poniendo límites

Ciertas conductas que pueden ser aceptables en un gatito, pueden ser muy molestas o peligrosas si las muestra cuando llega a la edad adulta. La más ilustrativa es el gatito al que se le consiente mordisquear, jugando, las manos a sus propietarios y que conserva este hábito cuando madura, convirtiéndose en un auténtico problema de convivencia si, además, el animal, nunca ha sido consciente de la intensidad de su mordida.

La necesidad de trepar a las estanterías con el riesgo añadido de destrozar objetos valiosos, puede reducirse si el gato dispone de un poste. De todos modos, no olvides que tienes un gato en casa así que, recomiendo poner a salvo los objetos de valor, por lo menos, mientras el gatito pierde el interés por las estanterías.

Arañar los muebles, especialmente el sofá, es absolutamente normal e imprescindible para el gato. Necesita estirarse y afilar sus uñas a la vez que deja una marca visible de su presencia en casa.. Una buena opción es enseñarle a utilizar el rascador. Como ya he comentado antes, debe ser un rascador firme, estable y lo suficientemente alto como para que el gatito pueda realizar sus estiramientos cómodamente. Es importante colocarlo en una zona visible de la casa y cerca del lugar que estaba siendo “atacado” por tu gato. Si lo escondemos en el fondo de la casa, solo conseguiremos que siga usando el sofá o cualquier otro mueble previamente elegido para esta tarea.

El juego nocturno es otra conducta normal en el gato, pues no debemos olvidar su origen cazador. Si nos imponemos la tarea diaria de estimular la conducta de juego, especialmente por la tarde, es fácil que el gatito duerma prácticamente toda la noche.

 

Conclusión

A medida que aprendamos a comprender la manera de pensar y las motivaciones del gatito, podremos cuidar de él de una forma completa y no sólo simplemente cubriendo sus necesidades más inmediatas como la comida y la bebida.

El gatito será más feliz, estará mucho más vinculado a nosotros y obtendremos el placer de contar con un nuevo miembro en la familia.

 

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