Si has pensado salir de viaje con tu perro o gato hay una serie de consejos que nos ayudan a viajar con seguridad y con todo lo necesario para que tanto tú como tu peludo, disfrutéis del merecido descanso.
Hay muchos animales que adoran viajar si han sido correctamente acostumbrados desde pequeños y, conozco a muchos gatos que toleran estupendamente el cambio de domicilio siempre que respetemos unos mínimos.
Debemos asegurarnos de que nuestro peludo está correctamente protegido. Revisa el calendario de vacunaciones y desparasitaciones y no dudes en consultar al veterinario en función del destino programado, por si es conveniente administrar alguna protección adicional.
Al preparar el equipaje, no podemos olvidar el ajuar de viaje de nuestro animal que, al menos contendrá para todos los peludos
- Documentación del animal. Y por supuesto, el perro o gato debe ir correctamente identificado con microchip y recomendable con collar y chapa.•
- Comedero/bebedero para la comida y el agua.• No olvides llevar la comida habitual de tu peludo para evitar trastornos gastrointestinales.
- Transportín o bolsa de viaje en el caso de perros pequeños o de gatos. Es un elemento indispensable y muy útil
- También le servirá de refugio durante la estancia
- Sus juguetes preferidos y su manta.
En el caso de los perros, además añadiremos:
- Si no disponemos de transportín adecuado (elemento recomendable), podemos usar una rejilla o red de separación, si viajamos en coche o, en su caso, arnés con fijación para cinturón de seguridad.
- Toalla, champú y cepillo para después de un día al aire libre.
- Collar o arnés y correa. No debemos olvidar el bozal, en caso de que sea un animal considerado como «potencialmente peligroso».
- Bolsas para recoger excrementos.
Viajar en coche
El automóvil es el medio de transporte más utilizado, sencillo y cómodo para viajar con animales. Si no está acostumbrado a ir en coche, es aconsejable hacer recorridos cortos antes de plantearnos realizar un desplazamiento largo.
Durante el viaje, si no son muchas horas, evita darle de comer a tu peludo pero haz paradas, al menos cada dos horas, para que pueda beber y estirar las patas. En el caso de los gatos, podemos hacerlo dentro del coche para mayor seguridad.
No le ofrezcas nunca agua muy fría o helada cuando tenga sed, puesto que le podría causar un grave daño en el estómago.
Recuerda que es más cómodo llevar comida seca o pienso. Si usas comida enlatada, tendrías que tirar la sobrante si no dispones de nevera.
En España, la Dirección General de Tráfico no exige que los animales vayan atados, pero sí deben ir colocados adecuadamente de forma que no dificulten la libertad de movimientos, el campo de visión ni la atención del conductor.
En este punto, el Artículo 18.1 del Reglamento General de Circulación, que regula Otras obligaciones del conductor, indica que “El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencia entre el conductor y cualquiera de ellos.”
También deberemos tener en cuenta la redacción del Artículo 3.1 de dicho reglamento que regula la obligación de «circular con diligencia y precaución para evitar todo daño propio y ajeno», para ahorrarnos disgustos y posibles sanciones por transportar mal al animal.
Si el animal va a viajar dentro de un transportín , asegúrate de escoger uno de suficiente tamaño como para que pueda moverse cómodamente dentro.
Además es recomendable colocarlo en el asiento trasero o bien en el maletero si el vehículo es de tipo familiar, de forma que el aire pueda circular en todo momento.
Y sobre todo, no dejes al animal dentro del coche al sol. Las temperaturas aún no son excesivamente calurosas pero, en función del destino, el golpe de calor es un riesgo a tener en cuenta y, no podemos perder de vista que, dentro del habitáculo, la temperatura aumenta más rápidamente que en el exterior del vehículo.
Si tienes previsto viajar en otro medio de transporte como barco, avión o tren, es preciso contactar con la compañía responsable para conocer las normas que exigen en función del tipo y tamaño del animal.
Disfruta de unas vacaciones sin riesgos y en compañía de tu peludo.