Los gatos se comunican con nosotros y con otros animales por medio de sonidos, lenguaje corporal, tacto y olor, y nuestro gato nos indica cuando se siente a gusto, incómodo, asustado, infeliz, o enormemente contento. ¿Sabíais que cuando bosteza nuestro gato significa que se siente a gusto y seguro?
Cuando el perro bosteza no es siempre un signo de pereza, cansancio o aburrimiento. Podemos diferenciar muchas veces entre una señal o un inicio de estrés. Los bostezos causan instantáneamente cambios en el cuerpo del perro y con ello el aumento de la frecuencia cardíaca y el flujo de sangre al cerebro, llenando los pulmones con oxígeno y así eliminando dióxido de carbono. Al bostezar el perro se está oxigenando y reponiendo las pilas para seguir sus aventuras.
Cuando el bostezo es un signo de estrés en el perro, suelen sucederse varios seguidos y duran más que un simple bostezo de pereza.
Hay veces que nuestro perro bostezará continuamente en la sala de espera del veterinario. De este modo, dan salida al nerviosismo. Por tanto podemos saber que, en este caso, el bostezo de nuestro perro va acompañado de inquietud e inseguridad.