Una buena pista para gatos activos y muy juguetones a los que, incluso a sus hermanos gatunos, les resulta difícil seguir el ritmo o para “hijos únicos” que buscan atención constante y persiguen nuestras manos, consiste en proporcionarles un “hermano” artificial de juegos que pueda llevarse de aquí para allá.
Los peluches de un tamaño adecuado al animalito pueden servirnos y, para introducir a nuestro pequeño felino en el juego, nada mejor que simular que es una marioneta y tentarlo con el juguete. Así estaremos evitando exponer las manos como parte del juego y conseguiremos que la atención de nuestro gato se centre en lo que nos interesa.