Los gatos son unos excelentes observadores. Los gatitos se fijan mucho en la madre pero, los gatos adultos también observan a sus congéneres para aprender.
Un recién llegado a casa, aprende fácilmente el funcionamiento de las puertas gateras si ve a algún gato “veterano” usarla antes.
Puesto que los gatos nos observan constantemente, a lo largo del día podemos proporcionarles, de forma involuntaria, una gran cantidad de información que ellos usarán luego por su cuenta. Por ejemplo, el gato sabe que hay cosas ricas en la nevera por lo que, cada vez que vayas a coger cualquier cosa, tu gato estará allí mendigando.
Si tu gato te ve guardar sus golosinas preferidas en un lugar accesible para él de la cocina, es muy probable que sea solo cuestión de tiempo que descubra cómo llegar a ellas. Por eso, el mejor consejo es prevenir y guardar las cosas en sitio seguro e inaccesible si queremos evitarnos disgustos.