El aprendizaje es un cambio en la conducta que implica respuestas a estímulos específicos, resultado de la experiencia previa con estos estímulos o respuestas. Es un proceso fundamental en los animales y el ser humano, ya que les permite adaptarse a los cambios del ambiente.
Aprendizaje No Asociativo
Produce un cambio en la conducta como resultado de la exposición repetida a un único estímulo.
- Habituación: Disminución de la respuesta ante un estímulo debido a la repetición de éste, y a su escasa relevancia. Por ejemplo, al escuchar el ruido de un coche mientras duerme, el perro despierta sobresaltado y en alerta. Si este estímulo se repite, dejará de despertarse ante el ruido del coche (obviará ese estímulo), ya que éste no posee relevancia de ningún tipo, y no afecta a su supervivencia.
- Sensibilización: Aumento de la respuesta ante un estímulo debido a la repetición de éste. Muy común en ruidos (tormentas, petardos…) Es especialmente importante para la supervivencia en el caso de estímulos aversivos o peligrosos.
Habituación y sensibilización son procesos fundamentales en la adaptación de un organismo a su ambiente.
Aprendizaje Asociativo:
Aquel obtenido a partir de la asociación entre un estímulo neutro (sin ningún significado previo) y un estímulo significativo para el animal.
Condicionamiento Clásico: Proceso por el cual un estímulo neutro, provoca una respuesta, después de ser emparejado con un estímulo incondicionado (asociado a la supervivencia) o con un estímulo previamente condicionado (por ejemplo un clicker).
Es el tipo más básico de aprendizaje, ilustrado por el famoso perro de Pavlov:
Pavlov hizo un experimento presentando justo antes de darle comida al perro, el sonido de una campana. El resultado fue que cuando sonaba la campanilla, el animal empezaba a salivar, asociando el primer estímulo neutro (el sonido de la campanilla) con la respuesta (salivar).
El Condicionamiento Clásico asocia estímulos neutros a acciones involuntarias o reflejas, y a estados emocionales. El estímulo neutro puede ser un sonido, un gesto, un olor….etc. o una combinación de ellos. No se requiere condicionamiento para que ocurra este acto de respuesta incondicionado.
Las palabras que usamos al entrenar, como el “YES” también quedan asociadas por condicionamiento clásico.
… el Condicionamiento Clásico está SIEMPRE presente, ¡en perros y humanos!
Condicionamiento instrumental u operante: Es un proceso de aprendizaje en el que la respuesta ante un determinado estímulo se vuelve más o menos probable en ocasiones posteriores, en función a las consecuencias históricas que ha generado.
Estímulo antecedente⇒Comportamiento⇒Consecuencia.
El condicionamiento operante se basa en que la conducta es el instrumento para obtener lo deseado, también puede añadirse y para evitar lo indeseado.
Fue B.F.Skinner (1904-1990), padre del condicionamiento instrumental, que experimentó con su famosa “caja” en la que una rata obtenía comida pulsando una palanca.
Desde que nacemos vamos adaptando nuestra conducta para conseguir objetivos o evitar situaciones, basándonos en las experiencias vividas. Por ejemplo a la pregunta de por qué trabajamos, la respuesta normalmente es por dinero o por satisfacción. Pero de una de forma no consciente también está ahí la existencia de situaciones negativas que queremos evitar, como trabajar para no pasar hambre, que no nos corten la luz…
La Ley del Efecto es la representación más amplia del condicionamiento operante y establece que las consecuencias actúan a favor o en contra del comportamiento: algunas consecuencias tenderán a fortalecer el comportamiento, mientras que otros tenderán a suprimirlo.
Un refuerzo puede ser positivo y negativo, un castigo también puede ser positivo y negativo.
- El refuerzo positivo añade algo agradable a la conducta realizada. (La conducta se repite)
- El refuerzo negativo elimina algo aversivo a la conducta realizada. (La conducta se repite)
- El castigo positivo añade algo aversivo a la conducta realizada. (La conducta deja de ejecutarse)
- El castigo negativo elimina algo agradable a la conducta realizada. (La conducta deja de ejecutarse)
Para dejarlo claro, pongamos un ejemplo: Supongamos que queremos que un perro se siente. “Sentarse” es la conducta y buscamos que, mediante repeticiones, la conducta de sentarse se repita. Podemos hacerlo de dos maneras:
- Refuerzo positivo: cuando el perro se sienta le damos un trozo de pavo.
- Refuerzo negativo: empujamos el lomo del perro con la mano y cuando se sienta retiramos la presión (no recomendable).
De ambas maneras conseguimos que la conducta se repita, en un caso el perro recibe algo bueno (pollo) y en el otro se añadimos algo malo (presión el lomo)
Las consecuencias que genera una respuesta constituyen el historial de condicionamiento y aumentan o disminuyen la probabilidad de que el estímulo provoque el comportamiento en ocasiones posteriores de su presentación.
Qué es el Clicker
El clicker o ranita consiste en un pequeño dispositivo mecánico que hace un ruido muy característico, siempre igual para cada uno de ellos.
El entrenamiento con clicker utiliza principalmente estímulos positivos/agradables, por lo cual hablaremos por lo general de utilizar “refuerzos” o “premios”.
→ Premiando Aciertos = Reforzando Conductas
Cargar el clicker: Proceso mediante asociamos el estímulo neutro (el sonido del click) con la llegada de los refuerzos primarios (la comida). En el trabajo con clicker empezamos asociando/condicionando el sonido “click” al refuerzo primario (comida) mediante Condicionamiento Clásico.
Podemos arrojar comida al suelo y cada vez que el perro coja un trocito, clickamos para lograr la asociación. En pocas sesiones y cortitas logramos vincular la secuencia:
Click→ Comida
Pero no olvidemos que también hay Condicionamiento Operante pues la conducta que realice durante el proceso recibirá refuerzos, es decir se verá reforzada
Sobre todo, diviértete con tu perro. Es tu mejor compañero durante esta situación y siempre dispuesto a aprender contigo.