Resulta curiosa la evolución en la historia del gato negro pues, de ser un animal sagrado en el antiguo Egipto, pasó a estar asociado a la brujería y al mal en la Edad Media hasta el punto de ser símbolo de malos presagios y por ello, perseguido y masacrado. Siempre nos preguntamos, ¿Qué de cierto tiene todo esto? ¿Realmente trae mala suerte cruzarse con un gato negro?
El origen de la leyenda negra
Según la leyenda, el mayor tesoro del emperador chino Lyn Hi Tian, era su hermosa hija, que poseía como mascota a un gato negro.
Un día, el animal se escapó y el emperador decretó que todos los que viesen pasar al gato negro y no lo atrapasen, serían ahorcados.
Siendo difícil dar captura al gato y, siguiendo al pie de la letra el decreto del mandatario, surgió la leyenda de que cruzarse con un gato negro, traería la mala suerte para aquél que se topase con él.
Sin embargo, hay muchos otros mitos sobre los gatos que son más perjudiciales la especie en general y que están arraigados en la cultura popular. Un ejemplo de ello, es la idea sobre el egoísmo y la hipocresía del gato.
Aunque no seamos conscientes de ello, esta afirmación queda patente en el antagonismo tradicional que ha existido y existe hoy en día entre perros y gatos, a los que atribuimos siempre cualidades contrapuestas.
Es decir, si el perro siempre ha sido considerado un animal fiel, sincero y leal, el gato ha sido tachado de todo lo contrario, es decir, de egoísta, falso y taimado.
Esta idea viene de siglos atrás, y parte de la responsabilidad fue del naturalista francés George-Louis Leclerc, conde de Buffon (1707-1788 ), que en su obra magna “Historia natural” comparó a perros y gatos, diciendo que los gatos “están dotados de una malicia innata, de un carácter huidizo y de una natural perversidad”.
Aunque es conocido que detestaba a los gatos, muy pronto esta idea se difundió entre la gente, llegando incluso hasta la actualidad.
Gatos negros portadores de buenos presagios
Absurdas supersticiones llevaron a la muerte a miles de gatos negros que, aún en nuestros días, conservan la fama de portadores de mala fortuna. Sin embargo, hoy rompemos una lanza por los gatos negros y os contamos otras leyendas que nos presentan a los gatos negros como símbolos de buenos augurios.
- Los egipcios adoraban a los gatos, no sólo a los negros, sino a todos, fuera cual fuera su color. Los felinos eran dioses reencarnados en animales sagrados.
- Los celtas estaban seguros de que los ojos de los gatos abrían las puertas al reino de las Hadas.
- En Escocia, un gato negro en el porche de la casa, simboliza la prosperidad y la buena suerte para las personas que habitan el lugar.
- En Inglaterra, las mujeres de los pescadores mantenían a los gatos negros en sus casas para proteger a sus maridos cuando éstos salían al mar con sus barcos de pesca. Se creía que ningún peligro podría acecharles durante su ausencia.
- Si se cruza un gato negro camino del altar, en muchas culturas, significa buena suerte.
- Hay quienes piensan que tocar un gato negro antes de jugar un juego de azar, propicia la buena fortuna.
Dejando aparte las supersticiones y, como decía Groucho Marx, si un gato negro se cruza en tu camino, seguro que va a alguna parte. Es la hora de sacudir la leyenda negra de los gatos negros. La buena o mala suerte no está detrás de ellos.