Todos los aprendizajes más importantes de la vida se hacen jugando. Se aprende tocando, oliendo, mirando y probando…
Cada perro que nos regala su atención, no sólo actúa como alumno sino que se convierte en maestro perfecto y nos brinda la oportunidad de seguir creciendo y sintiendo como aprendices eternos que somos del proceso.
Descubriendo las respuestas a las cuestiones esenciales “Qué” y “Porqué” para poder más adelante aprender “Cómo Hacer”
Un juguete bueno es aquel que, sin ser nada concreto, puede significar un todo sobre todo si tú, formas parte del juego. No sabemos cuánto se gana-aprende jugando, pero lo cierto es que siempre, se aprende ya que, simplemente de la experiencia del juego libre, se adquieren conocimientos.
Hasta hace poco, pocos hablaban de la importancia del juego y, sin embargo, todos conocíamos las ventajas de que el animal interactuara con nosotros, con otros seres y con el medio de una forma lúdica y distendida. Y es que, el juego estimula la actividad mental del perro y es una forma increíble de que se sienta más feliz a nuestro lado. Si somos capaces de crear rutinas diarias que incluyan intervalos de juego, tu perro esperará el momento con ganas y participará de buen grado siempre que las propuestas sean divertidas y estimulantes.
“Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas“. – Mario Benedetti