Un perro educado es un perro feliz y equilibrado, con un propietario contento y orgulloso que disfruta de la relación. La educación canina básica, es la clave para conseguir una adaptación total del animal a la vida en familia y en sociedad.
Una forma de aprender, sin necesidad de comprometerse a largo plazo, a cursos u horarios rígidos. Sesiones flexibles para poner las cosas fáciles.
Clases a medida del animal y adaptadas a los horarios de la familia para trabajar de forma intensa los aspectos que más nos interesan. Una nueva manera amable de guiar y comunicarse con su perro.
El propietario aprende las pautas para educar y enseñar pero también para identificar y trabajar conductas inadecuadas de su perro: Evitar tirones de correa, relacionarse con otros perros o personas, comportarse de manera adecuada en función de las situaciones.
Perro y persona, avanzan a su propio ritmo a medida que van participando en las sesiones, aquellos aspectos que más les interesa practicar o reforzar.
El lugar de celebración del curso se determinará dependiendo de los aspectos a trabajar y de acuerdo con los participantes.
Ya no hay excusa para no disfrutar de un perro bien educado.
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